domingo, 29 de julio de 2007

El MALTRATO INFANTIL: ENTRE EL CASTIGO Y LA AGRESIVIDAD

Introducción En los relatos por mí recogidos en la clínica de tratamiento del maltrato infantil, en las Insti­tu­cio­nes de Bienestar Familiar, el castigo como instrumento de corrección y estrategia de for­ma­ción moral, aparece como la primera y más persistente justificación del daño que padres y ma­dres maltratadores infligen a sus hijos. La repetición de los actos de crueldad y de dureza se asi­mi­lan a una rutina de la corrección.

Frente al propio agresor y al agredido el concepto de castigo opera como exculpador. Algunos agresores niegan insistentemente la frecuencia, la intensidad, la desproporción del daño denunciado, mostrando en ese ocultamiento que saben de la arbitrariedad y exceso come­ti­do. En otros casos los maltratadores defienden el exceso y su repetición, por la benéfica in­fluen­­cia de los golpes, para transformar las conductas que ofenden, pero en general, la justifi­ca­ción de los padres, logra el estatuto de una pedagogía que se aplica por “el propio bien” del ni­ño y que, en nombre de objetivos educativos y de ideales sociales, naturaliza o trivializa el da­ño físico o psicológico que se ejerce.

Como una constante se encuentra que no quieren encontrar vías distintas al castigo corporal y al maltrato psicológico. Por lo demás eluden sistemáticamente asistir a los espacios clínicos pa­ra hablar de lo que sucedió y de lo que sucede en su relación con los hijos. Sólo la coacción legal ejercida por la institución los obliga a asistir a la atención terapéutica que ésta les brinda.


En nombre de la función correctiva, los padres ejercen una coacción que se proclama como necesaria y que legitima, en el interior del hogar, los mayores desbordamientos de la aplicación de la ley.
En la atención clínica que a padres y madres maltratadores presté en dos centros zonales del I.C.B.F, de la Regional Bogotá, entre mayo de 1999 y agosto de 2000, constaté que las denuncias sobre maltrato a los hijos se hacen telefónica o personalmente por vecinos, familiares, empleadas del servicio, o por agentes del orden que han conocido el hecho directamente. Conocido el caso por alguna de estas vías, se exige a los maltratadores asistir a la institución para informarles el trámite legal e iniciar el conocimiento del caso y su tratamiento. En los casos de maltrato severo reconocido por observación directa, entrevista con el niño, y diagnóstico de medicina legal, se separa al niño de la familia, se le dicta medida de protección y se lo lleva a una institución del IC.B.F. encargada de esta función, mientras el padre o la madre reciben atención profesional, y el equipo interdisciplinario resuelve la situación del niño. Cuando no existe un proceso legal de por medio y, por tanto, la presión de la separación - reintegro del niño, en la mayoría de los casos, la madre o el padre denunciados no regresan a recibir el servicio de asesoríos ciofamiliar y psicológica que la institución brinda en forma gratuita.



Familia y Violencia

Objetivos

Este curso tiene como objetivo capacitar a profesionales (psicólogos, abogados trabajadores sociales, trabajadores de salud, docentes, etc.) en los principios básicos para la detección e intervención en casos de violencia familiar.

PROGRAMA
MODULO 1: SOCIEDAD Y VIOLENCIA
. Violencia Intrafamiliar. Formas de presentación y etiología. Modelo ecológico. Efecto cascada. Esca­lada de violencia.

MODULO 2: NOCIÓN DE GENERO. Roles genéricos. Introducción histórica. Tradición y mitos. Socialización. Supuestos tradicionales. Crisis actual. Legítimos derechos.

MODULO 3. VIOLENCIA CONYUGAL. Tipos de violencia. Ciclo de la violencia. Indicadores de riesgo. Secuelas. Perfil de la mujer maltra­tada. Perfil del golpeador. Indefensión aprendida. Prejuicios sociales. Aspectos vinculares. Relaciones de dependencia. Continuidad y rup­tura. Re-victimización.

MODULO 4: MALTRATO INFANTIL. Tipos de maltrato. Ciclo del mal­trato. Indicadores de riesgo. Aspectos legales. Aspectos comunitarios. Re-victimización. Secuelas. Abuso sexual infantil. Indicadores. Sín­drome de acomodación. Prejuicios. Mecanismos de defensa. Secue­las. Familiar abusador y familiar no abusador.

MODULO 5 : VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS. Formas de presenta­ción. El vínculo docente-alumno. Relación con los padres. Relación con otras instituciones. Límite y sanción. Rol institucional de la es­cuela.

MODULO 6: REDES SOCIALES: El rol de los profesionales. El mo­mento de la consulta: formas de presentación de la demanda. Modelos de intervención. Personal de emergencias. Personal de salud. Aspec­tos legales. Entramado jurídico. Organizaciones intermedias. La fun­ción política.

MODULO 7: LOS EFECTOS DE SER TESTIGO. Características del personal en contacto con la violencia. Traumatización vicaria. Repeti­ción del ciclo. Consecuencias reversibles e irreversibles. El cuidado de los profesionales. Propuestas.


























ABUSOS EN EL HOGAR

FORMULAN MÁS DE 1,400 DENUNCIAS POR MALTRATO INFANTIL SOLO EN LIMA

• Padres o tutores desfogan frustraciones agrediendo a menores, afirma psiquiatra
•Golpizas e incomprensión inducen a agraviados a marcharse de casa
•Solo Defensorías Municipales del Niño y el Adolescente atendieron 845 casos. Solo en Lima se han reportado 1,431 denuncias por maltrato infantil en lo que va del año, según informes de la Policía Nacional, Defensorías Municipales del Niño y el Adolescente y el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. Pese a que el Código Penal establece penas severas para los padres o tutores que con violencia pretenden corregir a los menores, este delito se ha incrementado con relación al 2004 que registró 628 casos, de acuerdo a reportes oficiales. Padres frustrados La psiquiatra y catedrática universitaria, Gabriela Patricia Trelles Linares, afirma que los adultos suelen reaccionar con violencia para desfogar frustraciones, especialmente en sectores socioeconómicos bajos y de poco nivel cultural. “Esa gente actúa impulsivamente, maltrata a los niños porque sabe que son indefensos. Al final se arrepiente”, subraya, y agrega: “Los padres no actúan con maldad, más bien buscan que sus hijos alcancen lo que ellos no pudieron lograr”. En las Defensorías Municipales del Niño y el Adolescente, entre enero y junio del 2005, se recibieron 845 denuncias por maltrato infantil. A nivel policial, en las diversas comisarías de Lima y Callao fueron reportados otros 556 casos, de enero al 15 de setiembre. Organismos dependientes del Ministerio de la Mujer –durante el último periodo señalado– trataron 30 expedientes por el mismo delito. María Teresa Mosquera, directora de la ONG Acción por los Niños, advirtió que la cantidad de menores maltratados es mayor, considerando que muchos casos son denunciados directamente ante Juzgados de Paz. Investigaciones del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar del Ministerio de la Mujer realizadas el 2004, indican que ocho de cada 10 escolares de educación primaria sufrieron violencia física y psicológica en sus hogares. En Lima, San Juan de Miraflores es el distrito donde mayores denuncias de este tipo han sido presentadas, indicaron portavoces policiales. Le siguen Villa María del Triunfo y Puente Piedra. Solo la semana pasada se han reportado en la capital 18 casos. Uno de ellos lo sufrió la menor Luz María Calderón, de seis años, a quien su madre le quemó el pie izquierdo por no hacer sus tareas escolares. Se sabe que la mayoría de menores maltratados terminan como ‘pirañas’ en las calles. Drásticas penas para agresores 1. El Código Penal sanciona hasta con 15 años de cárcel a los padres o tutores por maltratar físicamente a niños y adolescentes que estén a su cuidado, dependiendo la severidad de la condena del tipo de lesión infligida. 2. Si el menor muere a causa de los maltratos, el causante recibirá la máxima pena. 3. Si la lesión ocasionada es grave y pone en peligro la vida del niño o adolescente, la sanción será no menor de tres ni mayor de 8 años de cárcel. 4. En casos de daños leves, la pena podría ser de 150 días hasta 2 años. En todos los casos los agresores pierden la patria potestad (derecho a criar a las víctimas). Para tener en cuenta * La mayoría de menores que sufren maltratos e incomprensión en sus hogares terminan como ‘pirañas’ en las calles.* Los padres o tutores que golpean a niños o adolescentes desfogan así frustraciones, sin medir las consecuencias.

AUMENTA EL MALTRATO INFANTIL

En la primera mitad del año se registraron 834 denuncias por maltrato contra menores de edad en las defensorías municipales del Niño y del Adolescente. Así lo reveló María Teresa Mosquera, directora de la ONG Acción por los niños, quien aclaró que esta cifra no representa el total de casos existente, ya que muchos de ellos no son reportados a estas dependencias, sino a la Policía, al Ministerio de la Mujer y a los juzgados de paz. De las denuncias mencionadas, 128 fueron recibidas en Miraflores, 89 en Villa María del Triunfo, 77 en Ventanilla, 75 en Punta Negra, 46 en Breña y 44 en San Juan de Lurigancho. Mosquera calcula que diariamente siete menores son maltratados en la capital, cinco de ellos por sus padres. Según el Instituto de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, el maltrato -verbal, físico y/o sexual- es la principal causa de suicidio infantil en el Perú. Freddy Vásquez, especialista de dicho nosocomio, advirtió que a los niños no se les debe castigar, sino privar de cosas que les gusten, si se comportan mal, y premiarlos, si se comportan bien.

PSICOANALISIS MULTIFAMILIAR

Un recurso para un servicio de Consultorios Externos. Según el diccionario enciclopédico “ESPASA.”, recurso hace referencia a la “acción y efecto de recurrir. Medio al que se recurre o se puede recurrir en caso de apuro o para conseguir algo. Bienes, medios de subsistencia, elementos de los que puede echar mano una colectividad para acudir a una necesidad o llevar a cabo una empresa”.Si pensamos que un servicio de C.E. debe brindar atención a la comunidad en la cual se encuentra inmerso, podemos ver al P.M.F. como un bien y un medio con el que contamos actualmente y que nos permite aumentar nuestra eficiencia terapéutica así como brindar mayor numero y calidad de prestaciones a una población pauperizada y con demanda creciente de atención psiquiatrita.Cuando comenzamos esta tarea en el servicio de consultorios externos del hospital Moyano en la Ciudad de Buenos Aires, teníamos un sin número de interrogantes.Habíamos realizado, junto a otros colegas una experiencia semejante unos años atrás, partiendo de la comunidad terapéutica, que ya se aplicaba en el hospital Moyano desde aproximadamente treinta años atrás, basándose en las experiencias de MAXWEL JONES, las que procuraban mejorar la convivencia de pacientes internadas, muchas de ellas por largos años.Desde 1992 a 1995 habíamos realizado dicha comunidad terapéutica modificando, casi desde el inicio, la técnica tradicional, incorporando la perspectiva sistémica y la escucha y comprensión sicoanalítica. Pero se trataba de pacientes internados a las que veíamos a diario pudiendo observar directamente los cambios operados por la movilización que generaba dicha terapéutica, y esporádicamente asistían los familiares.En un servicio de C.E. los pacientes regresan a sus hogares y a menudo no vuelven hasta la próxima semana, así es fácil temer que una excesiva movilización y regresión generada en el grupo pudiera inducir algunos afectos que escaparan a nuestras posibilidades de atención como por ejemplo exoactuaciones en personalidades gravemente perturbadas que implicaran algún riesgo para los pacientes o sus familiares. Podía temerse que se incrementaran los intentos de suicidio o los episodios de violencia.Otra pregunta que nos hacíamos y todavía se formulan algunos colegas era si el grupo M.F. producía un agravamiento de los síntomas o bien si las recaídas podían constituir un retroceso en el proceso terapéutico.¿Los pacientes graves iban a empeorar con este abordaje psicoanalítico?¿Los pacientes difíciles inanalizables podrían ser incluidos en estos grupos?FMF. Que era? Una técnica? Una terapia mas? Un grupo de autoayuda? Era psicoanálisis? Era como el rey Midas que todo lo que tocaba se convertía en oro? Era el oro del psicoanálisis o el cobre de la sugestión e hipnosis? Encuadre El esquema de trabajo con el que nos desempeñábamos fue inicialmente una reunión semanal, todos los miércoles ininterrumpidamente, ya que en caso de alguna ausencia o licencia por vacaciones de los coordinadotes las funciones profesionales dentro del grupo se alternaban de uno a otro colega de modo tal que los pacientes supieran que siempre podían contar con varios de nosotros.Inicialmente los profesionales nos reuníamos, bien temprano en la mañana, estudiando los casos clínicos junto al Dr. Jorge García Badaracco, con una modalidad que nos es propia, durante aproximadamente 90 minutos. Luego seguía la sesión propiamente dicha durante 120 minutos (dos horas) y a continuación otros 45 minutos para evaluar la jornada.En los inicios el grupo contaba con 20 o 30 integrantes que fueron rapidamente aumentado, por las derivaciones y la convocatoria espontánea de la gente. Actualmente a menudo llegamos a ser 100 personas que incluye a varios profesionales. Esto es así puesto que el aprendizaje del P.M.F. debe incluir necesariamente la experiencia vivencial.Tanto pacientes como terapeutas viven directamente experiencias emocionales enriquecedoras.Durante dos años funcionaba un grupo de P.M.F., por semana.Los pacientes concurrían a partir de la propuesta de los profesionales del equipo o bien por el comité de derivación del servicio. Esto significa que todos ellos contaban con otros profesionales tratantes: psiquiatra, psicólogo y terapista ocupacional o trabajadora social si fuera necesario. En algunos casos como en el mío propio, los profesionales tratantes individuales, también coordinaban el grupo multifamiliar.Dicho grupo estaba integrado por los pacientes derivados, sus familiares invitados, tres coordinadores y otros profesionales tanto del servicio como invitados, externos al mismo, quienes venían a participar de la experiencia. En el tercer año de la misma se abrieron dos grupos mas, quedando constituida la prestación de P.M.F. los días lunes, miércoles y viernes en sesiones de dos horas cada vez. También comenzó el intercambio con el hospital interdisciplinario psicoasistencial Borda que brindaba dicha prestación martes y jueves.Asi el funcionamiento en red con el Borda permitió a los pacientes asistir a los grupos de P.M.F. cinco veces por semana y a los profesionales en formación, recibir P.M.F. didáctico, igual numero de sesiones semanales.Simultáneamente comenzaron a dictarse cursos teórico practico-vivénciales, para profesionales que desearan capacitarse en la técnica.Actualmente participan en los grupos multifamiliares aproximadamente doscientas personas por semana, incluyendo, pacientes, familiares, vecinos acompañantes y profesionales tanto coordinadores como en formación.

MALTRATO INFANTIL EN LA ESCUELA

Este ensayo tiene por objetivo tocar un fenómeno que antaño fue minimizado o catalogado como un evento aislado: el maltrato infantil en la escuela; el cual sucede, según el sentido común y las costumbres, porque es necesario para enseñar o encauzar a los estudiantes hacia los buenos modales y la disciplina. Sin embargo el problema ha tomado en esta época de modernidad y globalización matices nuevos y alarmantes. Por ello, en este escrito plantearemos, en primer lugar un balance del fenómeno del maltrato infantil en la escuela; posteriormente mencionaremos una perspectiva a futuro del mismo; finalmente, algunas proposiciones para la prevención y atención. 1. Balance del problema El problema del maltrato infantil en la escuela es una extensión del fenómeno del maltrato hacia los niños y las niñas (Reforma, 16 de octubre de 2000 y Excelsior, 10 de noviembre de 2000) y constituye un problema social, internacional y multicausal, que ocurre en todas las clases o estratos sociales. Como un tipo específico de maltrato, el maltrato infantil en la escuela, afecta el desarrollo integral de los menores, específicamente en lo relativo a su desenvolvimiento personal, social y profesional. La creencia a corregir a través del maltrato es generalmente iniciada en la familia (Excelsior, 6 de octubre de 2000), y reforzada posteriormente en la escuela; en algunos casos, el maltrato en casa casi siempre repercute en el desempeño académico de los menores, lo que les acarrea consecuencias como mala conducta, bajo aprovechamiento, abandono o deserción de la escuela e inestabilidad emocional. El maltrato infantil en la escuela, generalmente se presenta cuando las expectativas escolares o académicas son superiores a los logros y adelantos del niño o niña en cualquier grado escolar; frecuentemente el profesor o profesora evalúan a la totalidad del grupo, fijando parámetros con base en un nivel de eficiencia final igual para todo el alumnado y, al no ocurrir lo esperado, la falla se atribuye sólo a los niños o niñas y se les culpa con calificativos peyorativos y/o poniéndoles etiquetas que repercuten en su autoimagen y seguridad personal. Brizzio de la Hoz realizó a principios de los noventa, una investigación en las escuelas primarias oficiales de la ciudad de Jalapa del turno matutino, en este estudio, el 40.8% de los niños y niñas recibían además castigos físicos de sus maestros, desde coscorrones, hasta golpes con objetos como borrador, vara. etc. Estos comportamientos siguen sucediendo desde hace décadas en nuestro país y no sólo se ignoran, sino incluso se aprueban y en algunas regiones se fomentan, pues se les atribuyen connotaciones positivas tales como formas de disciplina y elementos necesarios para la buena educación. Otro tipo de maltrato que también sucede al interior de las escuelas es el abuso sexual, pero por sus características, causa rechazo o repulsión dentro del ámbito escolar y en la sociedad misma. Este tipo de maltrato podríamos definirlo como: el contacto e interacción entre una gente joven —dependiente e inmadura en cuanto su desarrollo— y una persona de mayor edad que realiza con él o la menor actividades sexuales, utilizando para sus fines, la persuasión, la autoridad moral y/o la fuerza física. Fluctúa desde exhibicionismo hasta la penetración genital o anal por la fuerza. Como cualquier forma de maltrato, uno de los problemas principales del abuso sexual, es la falta de estadísticas precisas, debido al poco interés por abordar el problema dentro de la comunidad escolar y porque el secreto constituye su elemento fundamental. Los niños o niñas no hablan de esto con nadie, el miedo a que no les crean o los castiguen lo impide; no olvidemos que el sexo constituye todavía un tema tabú para la mayoría de las familias, los docentes y las escuelas. En varios estados de la República han sido denunciados a la luz pública, diversos casos de abuso sexual perpetrados por empleados, profesores, profesoras o sacerdotes (La Jornada, 24 de marzo de 2000; La Jornada, 14 de noviembre de 2000; Reforma, 9 de diciembre de 2000). Desgraciadamente el personal directivo que labora en estos centros o instituciones no siempre ha hecho un buen papel para enfrentar los casos, ya que incluso se ha manejado en algunos medios de comunicación, su debilidad y/o complicidad delictiva. Generalmente existe miedo para abordar el tema y dado que este problema afecta a todas las clases o estratos sociales, también existen casos de profesores y personal que labora en las escuelas, que han sufrido en su niñez esta experiencia y prefieren hacer caso omiso al tema para no tocar su propio dolor. El problema en México tiene ahora matices alarmantes. Por lo menos un caso ha salido a la luz pública, donde el maltrato sexual no solamente sucedió al interior del centro escolar, sino que además se presume que estuvo directamente conectado con pornografía infantil. Sin pretender salirnos del tema en cuestión queremos tan solo mencionar que la pornografía infantil constituye uno de los delitos sexuales más graves en el ámbito mundial que atenta contra la integridad y salud mental de las víctimas (Excelsior, 15 de agosto de 2000). Y aunque es un problema poco abordado por la mayoría de las organizaciones e investigadores de nuestro país, constituye uno de los géneros más penalizados en el mundo y en contra parte, también es uno de los negocios sucios más productivos; con ganancias de millones de dólares; las bandas organizadas que manejan y comercializan estos ilícitos, generalmente tienen nexos con el narcotráfico y con negocios en prostitución Específicamente en México, alrededor de 4.600 niños son explotados sexualmente en tan solo seis ciudades del país: Acapulco, Tijuana, Tapachula, Ciudad Juárez, Cancún y Guadalajara (La jornada, 3 de noviembre de 2000). Sin embargo esta cifra, no refleja más que la punta del iceberg. Actualmente nuevos y cada vez más fenómenos de violencia en las escuelas públicas —e incluso de muertes a niños y niñas—, están siendo dados a conocer a través de los medios de comunicación mundiales. Lo que ha causado impacto o asombro de estos hechos de violencia, es que han sido perpetrados por los mismos alumnos y, en algunos casos, por personas jóvenes internas o externas a los planteles. Sus causas obedecen a razones de índole macroestructural, tales como el mismo proceso de modernidad, la inmigración, el racismo, el sexismo, la pobreza o las diferencias religiosas (La Jornada, 1 de junio de 2000; La Jornada, 2 de junio de 2000; Reforma, 29 de agosto de 2000; Reforma, 12 de octubre de 2000 y Reforma, 18 de diciembre de 2000). Aún en estos últimos casos, las causas del maltrato tienen la misma esencia de todos los tipos de maltrato; el sujeto o grupo maltratado u oprimido, lo es, porque su comportamiento, su acción o su propia persona, es diferente al grupo, raza, religión, clase o género dominante; la edad y la fuerza física, también se incluyen. Ser niño o niña dentro de un mundo hecho por y para la gente grande, constituye una diferencia desigual, que termina casi siempre en maltrato y a veces en muerte.

CONSEJO ESCOLAR

Cada centro dispone de un Consejo Escolar como órgano colegiado de gobierno del que forman parte los padres y madres, l@s estudiantes, l@s profesores y representantes del Ayuntamiento. El Consejo Escolar del Centro es el órgano competente para la resolución de los conflictos y el que vela por el correcto ejercicio de los derechos y deberes de l@s estudiantes. Dentro del Consejo Escolar ha de existir una Comisión de convivencia, compuesta por profesores, padres, madres y alumn@s y presidida por el Director del centro. Sus funciones son las de resolver y mediar en los conflictos y también las de adoptar las medidas preventivas necesarias para evitar la quiebra de la convivencia.1.2. REGLAMENTO DE REGIMEN INTERNO.Las normas de convivencia que se propone cada Comunidad Educativa, en donde se definen deberes y derechos, están descritas en el Reglamento Interno y se deben basar en el Proyecto Educativo del establecimiento. Debe ser un instrumento al servicio de una viva y paradigmática pedagogía constitucional y ser producto de la concertación en torno a los principios básicos para una convivencia democrática 1.3. COMUNIDAD EDUCATIVA.La Comunidad Educativa participa activamente en la gestión de las acciones que se implementan en la Institución Educativa. Está conformada por estudiantes, padres de familia, directivos, profesores, ex alumnos, administrativos y miembros de la comunidad local. Participa de manera organizada, mediante formas de convivencia democrática, en la formulación y ejecución del Proyecto Educativo Institucional, realizando acciones de concertación y vigilancia del proceso educativo para contribuir con la formación integral del educando. 1.4. CONVIVENCIA.Entendemos por convivencia escolar la interrelación entre los diferentes miembros de un establecimiento educacional, que tiene incidencia significativa en el desarrollo ético, socio-afectivo e intelectual de alumnos y alumnas. Esta concepción no se limita a la relación entre las personas, sino que incluye las formas de interacción entre los diferentes estamentos que conforman una Comunidad Educativa, por lo que constituye una construcción colectiva y es responsabilidad de todos los miembros y actores educativos sin excepción. La calidad de la convivencia, así entendida, en la escuela y en el liceo, es un antecedente decisivo que contribuirá a configurar la calidad de la convivencia ciudadana, en tanto la Comunidad Educativa constituye un espacio privilegiado de convivencia interpersonal, social y organizacional que servirá de modelo y que dará sentido a los estilos de relación- entre los niños, niñas y jóvenes, futuros ciudadanos del país. Por ello, una de las formas de avanzar en la construcción de una democracia sana y sustentable, es reconocer la importancia de la acción educativa en el ámbito de la convivencia. 1.5. MEDIADOR.La mediación escolar es un "proceso informal en el que un tercero neutral, sin poder para imponer una resolución, ayuda a las partes en disputa a alcanzar un arreglo mutuamente aceptable". La mediación implicar renunciar al poder de decidir, opinar o sugerir. Significa estar realmente convencidos de que no hay nadie que conozca mejor su conflicto que las partes, por lo que nadie mejor que ellas están capacitadas para resolverlo. El mediador puede ser una adulto, padre o profesor, y también, un alumno (mediación entre iguales). La mediación no sustituye a las normas y reglamentos de funcionamiento de los centros escolares, es solo un camino nuevo para la gestión del conflicto escolar. 2. Estructura del conflicto.2.1. PARTES. El conflicto dentro del ámbito escolar se refiere, por lo tanto, no solamente a los originados entre alumnos (con o sin violencia), sino a los generados entre todos sus componentes: alumnos, docentes, dirección, familias, etc. No olvidemos nunca que un conflicto no resuelto es un conflicto de toda la Comunidad Escolar y afecta, de una u otra forma, a la estructura en su conjunto.2.2 PROBLEMA. Aplicando al ámbito escolar la clasificación de Christopher Moore (1986), podríamos comenzar señalando que existen conflictos "innecesarios" y conflictos "genuinos". Los primeros tienen su origen principalmente en problemas de comunicación o percepción. La falta de información, una errónea interpretación de los datos o diferentes opiniones acerca de su importancia pueden dar lugar a rumores, malentendidos y equívocos. Las percepciones erróneas, los estereotipos y los errores de comunicación o las emociones intensas (normalmente de corte negativo) originan problemas vinculados con nuestro sistema de relaciones. Por esta razón se los considera "innecesarios": se pueden evitar. El camino será mejorar la comunicación, escuchar atentamente al otro y legitimar mutuamente nuestras emociones.El segundo grupo -los conflictos "genuinos"- engloba aquellos supuestos en que aparecen intereses aparentemente contrapuestos (ya sean de procedimiento o de contenido) o de carácter competitivo y excluyente. Igualmente, entrarían dentro de este concepto aquellos conflictos originados por problemas de tipo estructural (vinculados con el sistema normativo y sancionador, la distribución de recursos escasos o cuestiones vinculadas con el ejercicio del poder y la autoridad, entre otros). Su adecuado abordaje pasará por la búsqueda de opciones válidas para ambas partes y generadas por éstas.2.3 PROCESO. Un error común es dar a los acuerdos la fortaleza que poseen las normas-Lo acordado debe satisfacer el interés de todas las partes.- Lo contrario, lleva en sí el germen del no cumplimiento. Todo acuerdo debe partir de lo mínimo realizable por las partes y la determinación de "realizable" y "posible" debe expresarlo cada una de las partes. Lo contrario, que una de las partes (por ejemplo la Escuela, o quien la representa) trate de definir lo que es interés de las partes o lo que estas pueden comprometerse a cumplir o lo que es posible cumplir, implica contaminar el acuerdo con el germen del fracaso, a corto o largo plazo.Pero ¿cuáles son las razones para acordar?, podríamos responder el "interés" de las partes por acordar- Esto nos llevaría a reflexionar sobre los intereses de las partes- Es decir debemos poder aceptar que libremente las partes expresen cuál es su interés, aún cuando dicho interés se oponga al nuestro o hasta al de la misma propuesta- Conocer el real interés de cada parte nos llevaría a entender las causas de sus posicionamientos en la negociación..